domingo, 31 de mayo de 2020

SONRISAS ASERTIVAS

El apretón de manos - Juan Ramón Alves



La comunicación se estructura sobre dos pilares fundamentales: hablar y escuchar. Los errores comunicativos generan fallos en el envío y recepción de los mensajes.
La asertividad es un término psicológico que define una forma de comportamiento social que favorece que nuestras relaciones sean cordiales, pero sin por ello dejarnos llevar por la pasividad. Si sabemos mantener una conducta asertiva, podremos mantener nuestras opiniones y creencias delante de los demás con corrección y aceptando también las de los otros.
Para algunos la forma de interaccionar con los demás puede convertirse en una fuente de estrés en el trabajo y en la vida. El entrenamiento asertivo permite reducir ese estrés, enseñando a defender los legítimos derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido. Cuando se es una persona asertiva hay una mayor relajación en las relaciones interpersonales.
Para conseguir desarrollar nuestra asertividad es bueno potenciar cualidades como:

  • Saber expresar nuestros sentimientos o deseos (tanto positivos como negativos) de una forma eficaz, sin negar o desconsiderar los de los demás y sin crear o sentir vergüenza.
  • No mostrarse agresivo ni tampoco demasiado pasivo.
  • Saber discriminar las situaciones en las que la expresión personal es importante y adecuada.
  • Saber defenderse sin agresión ni pasividad frente a la conducta poco cooperadora o razonable de los demás.

La aserción implica tener respeto hacia uno mismo al expresar necesidades propias y defender los propios derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de las otras personas. La conducta asertiva no tiene siempre como resultado la ausencia de conflicto entre las dos partes, pero su objetivo es incrementar  las consecuencias favorables y la minimización de las desfavorables.

Los derechos asertivos nos ayudarán a que todos tomemos consciencia de que, como personas, nos merecemos una serie de cosas, las cuales estamos en disposición de defender frente a los demás, para así mantener nuestra identidad y nuestra autoestima positiva.
1.- Derecho a ser tratado con respeto.

2.- Derecho a equivocarse y a ser uno responsable de sus propios errores.

3.- Derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.

4.- Derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones.

5.- Derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta que también mi interlocutor tiene derecho a decir "NO".

6.- Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.

7.- Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.

8-.- Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.

9.- Derecho a ser independiente.

10.- Derecho a ignorar los consejos de los demás.

11.- Derecho a mi descanso, aislamiento, siendo asertivo.

12.- Derecho a decir "NO" sin sentir culpa.

13.- Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.

14.- Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.

15.-Derecho a anteponer nuestras necesidades a las de los demás.

16.- Derecho a sentir y expresar el dolor.

17.- Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y en los casos límites en los que los derechos de cada uno no están del todo claro, llegar a un compromiso viable.

  

 
Tener una actitud asertiva resulta beneficioso para nuestra salud, tanto física como emocional, ya que sus efectos son positivos. Al ponerla en práctica, también es posible obtener una ganancia para las dos partes, así como la mejora en el proceso de la toma de decisiones. Todo ello se traduce en satisfacción a nivel personal.


¡SONRIAMOS CON ASERTIVIDAD!




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