El apretón de manos - Juan Ramón Alves
La
comunicación
se estructura sobre dos pilares fundamentales: hablar y escuchar. Los
errores comunicativos generan fallos en el envío y recepción de los
mensajes.
La asertividad es un
término psicológico que define
una forma de comportamiento social que favorece que nuestras relaciones sean
cordiales, pero sin por ello dejarnos llevar por la pasividad. Si
sabemos mantener una conducta asertiva, podremos mantener nuestras opiniones y
creencias delante de los demás con corrección y aceptando también las de los
otros.
Para
algunos la forma de interaccionar con los demás puede convertirse en una fuente
de estrés en el trabajo y en la vida. El entrenamiento asertivo permite reducir ese estrés,
enseñando a defender los legítimos derechos de cada uno sin agredir ni ser
agredido. Cuando se es una persona asertiva hay una mayor relajación en las
relaciones interpersonales.
Para conseguir desarrollar nuestra asertividad es
bueno potenciar cualidades como:
- Saber expresar nuestros sentimientos o deseos (tanto positivos como negativos) de una forma eficaz, sin negar o desconsiderar los de los demás y sin crear o sentir vergüenza.
- No mostrarse agresivo ni tampoco demasiado pasivo.
- Saber discriminar las situaciones en las que la expresión personal es importante y adecuada.
- Saber defenderse sin agresión ni pasividad frente a la conducta poco cooperadora o razonable de los demás.
La
aserción implica tener respeto hacia uno mismo al expresar necesidades propias
y defender los propios derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de
las otras personas. La conducta asertiva no tiene siempre como
resultado la ausencia de conflicto entre las dos partes, pero su objetivo es incrementar
las consecuencias favorables y la
minimización de las desfavorables.
Los
derechos asertivos nos ayudarán a que todos tomemos consciencia de que, como
personas, nos merecemos una serie de cosas, las cuales estamos en disposición
de defender frente a los demás, para así mantener nuestra identidad y nuestra autoestima positiva.
1.- Derecho a ser tratado con
respeto.
2.- Derecho a equivocarse y a ser
uno responsable de sus propios errores.
3.- Derecho a tener y expresar los
propios sentimientos y opiniones.
4.- Derecho a juzgar mis necesidades,
establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones.
5.- Derecho a pedir lo que
quiero, dándome cuenta que también mi interlocutor tiene derecho a decir
"NO".
6.- Derecho a cambiar de opinión,
idea o línea de acción.
7.- Derecho a protestar cuando se es
tratado de una manera injusta.
8-.- Derecho a detenerse y pensar
antes de actuar.
9.- Derecho a ser independiente.
10.- Derecho a ignorar los consejos
de los demás.
11.- Derecho a mi descanso,
aislamiento, siendo asertivo.
12.- Derecho a decir "NO"
sin sentir culpa.
13.- Derecho a no estar pendiente de
la buena voluntad de los demás.
14.- Derecho a elegir entre
responder o no hacerlo.
15.-Derecho a anteponer nuestras
necesidades a las de los demás.
16.- Derecho a sentir y expresar el
dolor.
17.- Derecho a hablar sobre un problema con la
persona implicada y en los casos límites en los que los derechos de cada uno no
están del todo claro, llegar a un compromiso viable.
Tener
una actitud asertiva resulta beneficioso para nuestra salud, tanto física como
emocional, ya que sus efectos son positivos. Al ponerla en práctica, también es posible obtener una ganancia para las dos partes, así
como la mejora en el proceso de la toma de decisiones. Todo ello se traduce en
satisfacción a nivel personal.
¡SONRIAMOS CON ASERTIVIDAD!